Hay momentos en la vida que se quedan grabados en el corazón para siempre, y para mí, pregonar la Navidad en Las Cabezas de San Juan es uno de ellos. Desde el instante en que me propusieron asumir esta responsabilidad, supe que sería una experiencia especial, pero jamás imaginé la intensidad de las emociones que viviría.
Ser elegido para pregonar la Navidad en un pueblo tan lleno de tradiciones y espíritu navideño como Las Cabezas de San Juan es un privilegio. Esta tierra respira Navidad en cada rincón y callejuela. Desde el primer día que me senté a escribir hasta el día del pregón, me acompañó un profundo sentido de responsabilidad y gratitud en un corazón que rebosante de nervios.
En esta publicación os dejo el video de ese día tan especial para mi y mi familia